Hoy quiero poner especial énfasis en esta pregunta reflexiva, porque ciertamente existen puntos de encuentro entre la oración y la meditación.
Soy un convencido de que el ser humano tiene en sus manos infinitas posibilidades de encontrarse a sí mismo, así que en mis constantes estudios y lecturas sobre los temas de espiritualidad pongo especial atención a los puntos de coincidencia. Realmente es estéril contraponer ideas o preceptos, cuando por el contrario estamos llamados a encontrar, tanto en la oración como en la meditación, un espacio de paz y tranquilidad, por ello somos libres de elegir el método que nos ayuda a encontrar sosiego.
Orar es más que la meditar. En la meditación la fuente de la fuerza es uno mismo. Cuando uno ora va a una fuente de fuerza superior a uno. Chiang Kai-Shek
La oración, para quien ora debe ser un espacio de encuentro personal con su Dios, cualquiera sea la imagen que tengas de él. Con Dios amor, con Dios Padre, con el que te oye, te quiere escuchar y el que sabe lo que sientes. Pero, lamentablemente, la oración no da frutos cuando se distorsiona la imagen de Dios. De allí que lo importante y lo trascendente para el ser humano es ir mucho más allá de la religión y de las creencias limitantes, la invitación que debemos hacernos siempre es la búsqueda del encuentro
Esa invitación a encontrar un espacio de paz, silencio, es una invitación a acallar los pensamientos, para que nuestra mente y nuestros sentidos puedan percibir lo que es correcto, lo que es perfecto; y en la meditación, profundizamos esa búsqueda. Despejar la mente, llevar a una persona a un lugar de claridad, dejar ir todo excepto el momento presente. El propósito de la meditación es hacer que nuestra mente esté tranquila y en paz. Si nuestra mente está en paz, estaremos libres de preocupaciones y pensamientos molestos, y así experimentaremos la verdadera felicidad. Pero si nuestra mente no está en paz, nos resultará muy difícil ser felices, incluso si estamos viviendo en las mejores condiciones. Si nos entrenamos en la meditación, nuestra mente gradualmente estará cada vez más en paz y experimentaremos una forma más pura de felicidad. Eventualmente, podremos estar felices todo el tiempo, incluso en las circunstancias más adversas.
Cada una de estas experiencias es un camino hacia la búsqueda interior. Y estamos invitados como seres humanos excepcionalmente dotados de inteligencia a comenzar este nuevo camino, más ligeros de equipaje.