¿Existe el demonio, o el demonio en realidad somos nosotros mismos, que llegado el momento nos dejamos llevar por esos bajos sentimientos convirtiéndonos en verdaderos seres del mal sembrando el terror en la tierra? Eso quizás explica como un Hitler, Stalin y tantos otros pudieron llegar a causar tanto mal, ya que en su entorno lograron despertar los demonios de las otras personas en una suerte de contagio colectivo. Así que la lucha entre el bien y el mal, es una lucha personal, es un tema de principios y valores. La oscuridad es la ausencia de la Luz, el mal llega cuando no se cultiva el bien.